Alabado sea Dios.
Esto que has mencionado es una competencia, y nosotros compartimos el punto de vista de shéij Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él), quien consideró que no había nada de malo con las competencias sobre asuntos que involucraran el estudio o el aprendizaje de la religión. Él explicó esto señalando que el esfuerzo en la causa de Dios, abarcaba tanto la búsqueda de conocimiento y la lucha por comprenderlo, como la lucha armada para la defensa, y usó como evidencia los reportes sobre Abu Bákr (que Dios esté complacido con él) cuando fueron revelados los versos del 1 al 4 del capítulo Los Romanos (traducción del significado):
“Alif. Lâm. Mîm. Los bizantinos fueron derrotados [por los persas]. En el territorio [árabe] más próximo a ellos [la antigua Siria]; pero después de esta derrota, ellos [los bizantinos] les vencerán. [Esto sucederá] dentro de algunos años. Todo ocurre por voluntad de Allah, tanto la anterior derrota [de los bizantinos] como su futuro triunfo. Y cuando eso ocurra, los creyentes se alegrarán” (Ar-Rum, 30:1-4).
Los persas fueron quienes derrotaron a los romanos bizantinos; los bizantinos eran cristianos, mientras que los persas eran zoroastrianos. Dios dijo (traducción del significado):
“…Y cuando eso ocurra, los creyentes se alegrarán” (Ar-Rum, 30:4).
Los musulmanes apoyaban a los cristianos en esta contienda, porque ellos eran más cercanos en la fe islámica que los zoroastrianos. Los idólatras mecanos de la tribu de Qureish, por otro lado, apoyaban al Imperio Persa, y dijeron: “Los bizantinos no podrán derrotar a los persas, los persas son más fuertes que ellos y no creen en el Corán”. Entonces Abu Bákr les apostó un número de camellos a que los bizantinos prevalecerían dentro de los 7 años. Pero pasaron 7 años y nada había sucedido, entonces Abu Bákr fue a consultar al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y este le respondió: “Agrega dos años e incrementa la apuesta” (reportado por Ibn Yarir en su Tafsir, 10/165 y 166, No. 27876), porque la palabra árabe “bid’…”, hace referencia a cualquier número entre 3 y 9. Entonces el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le recomendó que se atuviera a lo seguro y que incrementara el premio. Abu Bákr hizo esto, y antes de que los dos años hubieran pasado los viajeros trajeron noticias de que los bizantinos habían derrotado a los persas.
De este reporte el shéij Ibn Taimíyah deduce que es permisible apostar en asuntos que tengan que ver con el conocimiento religioso.