Alabado sea Dios.
“Puesto que Ramadán tiene tan alto estatus en la religión de Dios, los actos de culto durante este mes son de una inmensa virtud, y son recompensados de una forma multiplicada. De forma similar, los pecados durante este mes son más graves que en otros momentos del año. Por lo tanto el musulmán debe aprovechar al máximo este mes bendito para realizar actos de culto y buenas acciones, y abandonar los pecados, con la esperanza de que Dios, glorificado y exaltado sea, lo bendiga aceptando estas obras y le permita aferrarse a la verdad. Sin embargo, el castigo de los pecados, aun cuando son más graves en este mes, nunca resulta multiplicado, ni en Ramadán ni en otras épocas del año. Mientras una buena obra recibe una recompensa multiplicada por diez o a veces más que eso, el castigo de los pecados no se multiplica”.
Fin de la cita de Maymu' al-Fatáwa Ibn Baaz, 15/447.
La multiplicación de la recompensa de las buenas obras, en Ramadán y en otras épocas, es una multiplicación en términos de calidad y de cantidad. Es decir, una buena obra puede ser recompensada con la recompensa de diez buenas obras, y también ser recompensada con la recompensa de una obra diez veces más importante.
Con respecto a las malas obras, pueden ser multiplicadas en términos de calidad solamente, es decir, que el nivel de castigo de un pecado puede ser mayor al correspondiente. Consulta por favor la respuesta a la pregunta No. 38213.
En segundo lugar, las enseñanzas islámicas explican estas multiplicaciones que se producen en algunas obras y en algunos momentos. Con respecto a la Noche del Decreto, Dios, glorificado y exaltado sea, dijo (traducción del significado):
“La noche del decreto es mejor que mil meses” (Al-Qádr, 97:3). Es decir, que el culto en esta noche es mejor que practicarlo durante mil meses.
El shéij As-Sa’di (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Es decir, que la adoración en esta noche es igual en virtud a la adoración de mil meses, entonces una buena obra hecha durante esta noche es mejor que una hecha durante mil meses sin la Noche del Decreto. Esto es algo asombroso y deslumbrante, porque Dios, glorificado y exaltado sea, le ha concedido a Su comunidad, que es débil en términos de fuerza y determinación, una noche en la cual una buena obra es igual o mayor que en mil meses, cuando el período de vida de una persona longeva es de ochenta y tantos años, por lo general”. Fin de la cita del Tafsir as-Sa’di, p. 931.
Con respecto a realizar la peregrinación menor en Ramadán, se registró que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La peregrinación menor en Ramadán es equivalente (en recompensa) a la peregrinación mayor (en otras versiones dice “…a la peregrinación mayor conmigo”)”. Registrado por Al-Bujari (1863) y Muslim (1256).
Al-Qári (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Es decir, “igual a la peregrinación mayor”, significa igual en términos de recompensa”. Fin de la cita de Mirqat al-Mafátih, 5/1742.
Indudablemente la recompensa por la peregrinación mayor es muchas veces más grande que la de la peregrinación menor, pues hacer la peregrinación mayor es uno de los pilares del Islam. Hay algunos reportes que hablan sobre su superioridad, pero son débiles y no pueden ser tomados como evidencia. Uno de ellos dice: “¡Oh, gente! Ha llegado un gran mes, un mes en el cual hay una noche que es mejor que mil meses. Dios ha hecho el ayuno obligatorio en este mes, y ha establecido la oración voluntaria durante sus noches. Quien se acerque a Él haciendo buenas obras, será como si hubiera hecho un acto obligatorio en otras épocas, y quien realice un acto obligatorio durante este mes, será como quien realiza setenta actos obligatorios durante este mes”. El shéij Al-Albani dijo en Ad-Da’ífah (871): “Es rechazable”. Consulta la respuesta a la pregunta No. 21364.
Hay reportes de algunos de los rectos sucesores del Profeta que hablan del factor por el cual son multiplicadas las buenas obras, y podemos citarlos, pero no pueden tampoco ser tomados como evidencia.
Abu Bákr Ibn Abi Mariam registró de sus shéijs que ellos solían decir que cuando el mes de Ramadán llega, hay que gastar generosamente durante él, porque gastar durante él trae múltiples recompensas, como gastar por la causa de Dios, y decir “glorificado sea Dios” en este mes es mejor que decirlo mil veces en otros tiempos, y un módulo de oración en este mes es mejor que mil módulos en otros tiempos.
An-Najá'i (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Ayunar un día en Ramadán es mejor que ayunar mil días, y decir “glorificado sea Dios” en él es mejor que decirlo mil veces en otras épocas, y un módulo de oración es mejor que mil módulos”. Fin de la cita de Latá'if al-Ma’árif, por Ibn Ráyab, p. 151.
Ibn Abi ad-Dunia registró en Fadá’il Ramadán (pág. 51) que Az-Zuhri dijo: “Decir una vez “glorificado sea Dios” en Ramadán es mejor que decirlo mil veces en otros tiempos”. Fin de la cita.
En conclusión, con respecto al factor por el cual se multiplican las recompensas en Ramadán, los textos canónicos del Islam no dan detalles. Esto no impide que los musulmanes nos esforcemos duro por hacer buenas obras en Ramadán, buscando alcanzar esta recompensa multiplicada.
Y Allah sabe más.