Alabado sea Dios.
Una oveja es suficiente para el jefe del hogar y todos los integrantes de su familia, y quien él quiera entre los musulmanes, a causa del reporte de ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella) quien dijo que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “…ordenó que le trajeran un carnero con la panza y las patas negras, para sacrificarlo. Luego me dijo: “Dame el cuchillo”. Lo tomó, luego puso al carnero en el suelo preparándolo para el sacrificio, y dijo: “En el nombre de Dios, Dios nuestro, acepta este sacrificio a nombre de Muhámmad, de la familia de Muhámmad, y de su comunidad”. Y lo sacrificó”. Narrado por Muslim.
Se narró que Abu Aiyúb al-Ansari (que Dios esté complacido con él) dijo: “En el tiempo del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), un hombre sacrificaba una oveja a su nombre y a nombre de su familia, comían una parte, y compartían el resto con los otros”. Narrado por Ibn Máyah y por At-Tirmidi, quien lo clasificó como auténtico. También fue clasificado como auténtico por Al-Albani, en Sahih at-Tirmidi, 1216.
Si un musulmán sacrifica una sola oveja a nombre suyo y de su familia, eso será suficiente para todos aquellos que su intención cubra en su familia, sea que estén vivos o hayan fallecido. Si no especificó nada en su intención original, entonces quedan incluidos todos aquellos a quienes en su cultura o idioma se considere como su familia. Lingüísticamente, la palabra implica a sus esposas, hijos, y todo aquél en quien él gaste y que participen de su economía doméstica, como parientes, abuelos, etc.
Un séptimo de un camello o vaca es equivalente a una oveja; si un musulmán ofrece un séptimo de un camello o vaca a nombre suyo y de su familia, eso es suficiente, porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) afirmó que un séptimo de la carne de estos animales reemplazan a una oveja en el caso del sacrificio ofrecido por el peregrino durante la temporada de la peregrinación (hadí), y por lo tanto esto se aplica a los sacrificios de la Festividad del Sacrificio, porque no hay diferencia entre ellos respecto a esto.
En segundo lugar, si dos o más personas compran una oveja y la sacrifican, esto no es suficiente, porque no se ha narrado tal cosa en el Sagrado Corán y la Tradición Profética. De la misma forma, si ocho o más personas comparten los gastos del sacrificio de una vaca o un camello, eso no es suficiente (pero es permisible para siete personas compartir los gastos de una vaca o camello, y que cada uno ofrezca un séptimo), porque los actos de culto son tal como se han descripto en el Sagrado Corán y la Tradición Profética, y no están sujetos a la opinión personal. Por lo tanto no es permisible ir más allá de los límites dispuestos en lo que debe hacerse y en la forma de hacerlo. Esto no tiene que ver con incluir a otros en la recompensa, porque se narró que no hay un límite para el número de personas a cuyo nombre se puede ofrecer un sacrificio.
Y Allah sabe más.