Alabado sea Dios.
Usted no debiَ haber tragado esa sangre; lo correcto habría sido sacar un paٌuelo de papel y escupido allí la sangre.
Pero como la tragَ sin tener intenciَn de hacerlo, su ayuno es válido; si lo hizo deliberadamente, entonces debe recuperar ese día.
Ibn Qudaamah (que Allah tenga piedad de él) dijo: Si sale sangre de la boca o regurgita algo (reflujo) del estَmago, y lo traga, habrá roto su ayuno aْn si se tratase de una pequeٌa cantidad, porque el principio básico es que todo lo que vaya de la boca al estَmago rompe el ayuno.
El principio básico es que el ayuno se rompe con todo lo que llegue al estَmago desde la boca, a excepciَn de la saliva, porque no es posible evitarlo. Pero este principio se aplica a todo lo demás.
Al-Mughni, 4/356
Y Allah sabe lo que es mejor.