Alabado sea Dios.
Si a lo que te refieres es al bocado con el cual rompemos el ayuno y que separa el tiempo en que está prohibido comer del tiempo en que se vuelve permisible, como un dátil, un sorbo de agua o algo así, entonces es recomendable apresurarse a hacer eso, porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La gente estará bien en tanto se apresure a romper el ayuno”. Narrado por al-Bujari, 1957; Muslim, 1098. Consulta la pregunta No. 13999.
Pero si a lo que te refieres es al plato de comida que se sirve en una mesa después de rezar, entonces no hay nada narrado acerca de eso en la Tradición Profética, hasta donde sabemos, pero cada persona debe sopesar diversos factores. Comer en la mezquita con la congregación es importante porque este evento reúne a los musulmanes, les ayuda a conocerse y los vuelve amigos, reviviendo el espíritu de compañerismo y cooperación entre ellos.
Romper el ayuno con la familia tiene el mismo efecto dentro del marco familiar y del hogar, discutiendo asuntos familiares, reforzando los lazos entre los miembros de la familia, enseñando a los niños, etc. Esto incrementa el amor entre el marido y la esposa, y entre los padres y los hijos.
Lo que el musulmán debe hacer es sopesar ambos beneficios y tratar de buscar un equilibrio. Puede escoger algunos días para romper el ayuno con su familia, y otros para romper el ayuno con la congregación en la mezquita, siempre y cuando esto no implique descuidar a la familia que tiene a su cuidado, especialmente a los niños, porque lo obligatorio tiene precedencia sobre lo recomendable, y porque a sus amigos de la mezquita puede verlos durante las oraciones del Tarawih o en otras reuniones.
Y Allah sabe más.