Alabado sea Dios.
Está prohibido vender tabaco debido a que es una sustancia perjudicial y tiene efectos daٌinos. Quien lo haga es considerado un faasiq (corrupto). No es necesario que usted repita su abluciَn después de fumar, pero debe eliminar todo el olor ofensivo que tenga en la boca de tal manera que no queden rastros. También es obligatorio arrepentirse ante Allah por ello.