Domingo 21 Yumada az Zaniah 1446 - 22 Diciembre 2024
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El motivo principal para obedecer a Allah es el amor y la veneración

Pregunta

Adoro a Allah y no cometo actos de desobediencia por amor a Él y por temor a Su majestuosidad, no por la esperanza del Paraíso o el miedo al Infierno. Esta es mi pregunta: ¿Estoy en lo cierto? Si alguien me pregunta por qué no cometo zina, le respondería que me siento demasiado temeroso ante mi Señor, y no diría que le temo al infierno, porque creo que tener admiración y respeto es más sincero que tener miedo. Por favor avíseme lo antes posible a través de mi correo electrónico privado.

Texto de la respuesta

Alabado sea Dios.

En primer lugar:

Nuestro Señor, bendito y exaltado sea, Allah, fuera del cual no hay otro dios; a quién le pertenecen los nombres más bellos y los atributos sublimes; Él es la única deidad, el único que merece adoración y amor devocional debido a Su esencia perfecta y sus grandes atributos. Los corazones de los adoradores se vuelven a Él debido a Su majestuosidad y perfección, y todo lo que no es Él, lo adora porque, Él es quien merece todos los atributos dignos de alabanza y es el único al que se le debe adoración. Este es el significado de la divinidad (uluhiyyah): que Él, glorificado sea, ha enseñado a sus Profetas y Mensajeros, y esto es lo que deben entender todos los que testifican que no hay más dios que Él, glorificado sea.

Allah, exaltado sea, dice (interpretación del significado):

“No envié en el pasado a ningún Mensajero, excepto que recibiera la misma revelación que tú: “Nada ni nadie merece ser adorado excepto Yo, ¡Adórenme solo a Mí!”

 [Corán 21:25]

“Y Yo te he elegido; escucha lo que voy a revelarte. Yo soy Al-lah, y no hay más divinidad que Yo. Adórame solo a Mí y haz la oración para recordarme.”

[Corán 20: 13-14].

Allah explicó que la razón por la que la gente debería adorarlo solo a Él es que Él, es el único ilaah (deidad), el único que merece ser alabado y adorado, debido a Su perfecta Esencia y sus sublimes atributos.

El Sheij al-Islam Ibn Taymiyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:

Allah, glorificado sea, merece, por lo que es, ser amado y adorado, y que Su Mensajero sea amado por Él. Hay una inclinación natural en el corazón de la gente a amar y adorar a Allah; también hay una inclinación natural en sus corazones a aprender acerca de Él y creer en Él.

Maymu 'al-Fataawa (7/541).

También dijo:

Las palabras “No hay otra divinidad más que Tú. ¡Glorificado seas!” [Corán 21:87] son ​​una afirmación de que solo Él es lo divino (ilaah), y ser divino significa que Él tiene perfecto conocimiento, poder, misericordia y sabiduría. En eso hay una afirmación de Su bondad hacia Sus ciervos, porque la ilaah (deidad; divina) es a quien todos se vuelven, y a quien todos se dirigen, es quien merece ser adorado. Su merecimiento de ser adorado se debe a los atributos que tiene que dictan que Él es Quien debe ser amado con el mayor amor, y a quien la gente debe someterse con la mayor sumisión. La adoración incluye el máximo amor y la máxima humildad y sumisión.

Maymu 'al-Fataawa 10/249

Por lo tanto, podemos entender que el motivo principal de la adoración se debe a que Allah, glorificado sea, tiene majestad, grandeza y perfección, y lo es únicamente para Él en cuanto a los atributos de divinidad y señorío. El segundo motivo son las bendiciones que Allah otorga a Sus siervos y Su bondad hacia ellos, porque los corazones tienden a amar a quien es bondadoso con ellos.

El Sheij al-Islam Ibn Taymiyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:

El amor por Allah, glorificado y exaltado sea, sólo se puede alcanzar conociéndolo; El amor por Él puede ser de dos tipos:

1.

Uno que puede llamarse como, el amor de la gente común, debido a la bondad de Allah para con Sus siervos. Nadie niega este tipo de amor, que es impulsado por la bondad de Allah, porque la gente tiende a amar a los que son amables con ellos y a odiar a los que los maltratan. En realidad, solo Allah, glorificado sea Él, es el Otorgador de bendiciones y el que es bondadoso con Su siervo, porque Él es el más generoso al otorgar todo tipo de bendiciones, incluso si es a través de diferentes formas así como una persona recibe a través de otras personas. Eso es porque Él es quien hace que los medios sean efectivas y crea los medios que conducen a estos resultados. Pero en realidad, si este tipo de amor no lleva a una persona a amar a Dios mismo (por lo que Él es), entonces en realidad la persona solo se ama a sí misma. De igual forma, si una persona ama a alguien por su bondad y generosidad hacia él, en realidad solo se ama a sí mismo. Esto no es algo malo; es bueno, y aquel cuyo amor sólo está motivado por esto, no conoce ninguna razón que pueda obligarlo a amar a Allah, excepto Su bondad hacia él.

2.

El segundo tipo de amor es amar a Allah por lo que es. Este es el amor de quien conoce a Allah (y Sus atributos) lo que dicta que Él merece ser amado por eso. Cada uno de los nombres y atributos de Allah, y cada uno de los significados y conceptos a los que se refieren, dictan que Él sea amado con el mayor amor; esto también incluye todas sus obras, porque toda bendición se debe a su generosidad y todo castigo a su justicia. Por lo tanto, Él merece ser alabado en todas las situaciones, y merece ser alabado en momentos de facilidad y de dificultad. Este es un tipo de amor más sublime y más perfecto, y este es el amor de la élite. Son los que buscan el placer de contemplar Su noble Rostro y encuentran gozo en recordarlo (dhikr) y conversar con Él (al-munayát); eso es más importante para ellos que el agua para el pez, en la medida en que si dejaran de hacerlo sentirían un dolor insoportable; son los primeros en la fe (as-sabiqun).

En Sahih Muslim se narra que Abu Hurayrah (que Allah esté complacido con él) dijo: El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) viajaba de camino a La Meca y pasó por una montaña llamada Jumdaan. Dijo: “Sigamos, este es Jumdaan; el mufarridun [aquellos que se han aislado mentalmente y se han centrado en un dhikr constante] han seguido adelante". Dijeron: ¿Qué son los mufarridun, oh Mensajero de Allah? Dijo: "Los hombres y mujeres que recuerdan mucho a Allah".

Según otro informe, dijeron: ¿Qué son los mufarridun, oh Mensajero de Allah? Dijo: Aquellos que están completamente absortos en el recuerdo de Allah, para quienes recordar a Allah los aliviará de sus cargas (del pecado), y en el Día de la Resurrección vendrán livianos (con pequeñas cargas)”. Narrado por at-Tirmidhi, quien dijo: Es un hadiz hasan gharib.

Maymu' al-Fataawa (10/84)

En segundo lugar:

Quien ama a Allah por su perfección y majestad, y porque merece amor, devoción y adoración, sin duda espera ser uno de los que aman estar cerca de Él, glorificado sea, y anhele contemplarlo; espera encontrarlo, se esfuerza por lograr complacerlo y espera alcanzar Su amor y honra, y ser uno de aquellos que se acercan a Él.

Todo eso solo se puede lograr ingresando al Paraíso, que es la morada de aquellos con quienes Allah está complacido, el lugar donde sus habitantes contemplarán el Rostro de Allah. Sus corazones estarán llenos del amor de su Dios a quien sus corazones anhelaron. En el Paraíso habrá tal alegría y dicha que ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado y no ha cruzado la mente de ningún ser humano.

Este es el Paraíso que Allah nos ha animado a tomar como nuestro meta final, y los Profetas, los justos y los awliya' (amigos cercanos de Allah) lo convirtieron en su objetivo final y esperanza, para que estén en compañía del más Generoso, glorificado sea, donde disfrutarán de Su cercanía a Él, y ese es el mayor gozo del Paraíso.

Allah, glorificado y exaltado sea, dice (interpretación del significado):

“A los creyentes y a las creyentes Dios prometió jardines [en el Paraíso] por donde corren ríos, en los que disfrutarán por toda la eternidad, y hermosas moradas en los jardines del Edén. Pero alcanzar la complacencia de Dios es aún superior. ¡Ese es el éxito grandioso!"

[Corán 9:72].

Por esto sabemos que no hay contradicción entre adorar a Allah por amor y veneración, y pedir, buscar y anhelar el Paraíso, y desear correr hacia él, o buscar refugio en Allah del Fuego y temerle. Si la persona que ama a Allah por lo que es, tiene en cuenta que el Paraíso es la morada de aquellos con quienes Allah está complacido y aquellos a quienes Él honrará. Y que en el Paraíso estará muy cerca de Allah, eso aumentará su amor por Allah, su consuelo en Él y su anhelo por Él. Por lo tanto, indudablemente se esforzará más por entrar en el Paraíso y alcanzar los niveles más altos en él, y pensará en sus actos de obediencia en este mundo como un medio que lo acercará más a él y lo alejará más del Fuego que es la morada de la deshonra, el rechazo, la ira y el castigo.

En tercer lugar:

Si reflexionas sobre lo mencionado anteriormente, te darás cuenta de que estabas equivocado cuando pensaste que anhelar el Paraíso y temer al Infierno es contrario a amar a Allah con veneración, porque amar a Allah significa anhelarlo, querer estar cerca de él. Esforzándose por lograr Su complacencia y evitar Su ira, así como el amante anhela a su amado y siente dolor cuando está lejos de él, entonces, ¿Cómo sería si estuviera enojado con él?

Pero debido a que muchas personas pensaban que el placer del Paraíso se limitaba a la comida, la bebida, el hur al-'in y otros placeres físicos, pensaron que había una contradicción entre amar y adorar a Allah, y pedir el Paraíso y buscar refugio del Infierno.

El Sheij al-Islam Ibn Taymiyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:

Así nos damos cuenta de que están equivocados quienes dicen: “Nunca te adoré con la esperanza de Tu Paraíso y el temor de Tu Infierno; más bien te adoré por anhelo de verte".

El que dice esto, y los que lo siguen, piensan que no hay nada en el Paraíso excepto comida, bebida, ropa, intimidad y otros placeres físicos. Por lo tanto, uno de los sheijs que se equivocaron dijo, cuando escuchó el versículo (interpretación del significado), “Entre ustedes hubo quienes anhelaron los bienes materiales de esta vida, pero otros anhelaron la recompensa de la otra vida.” [Corán 3: 152]: ¿Qué pasa con el que desea o busca a Allah? Otro dijo en respuesta al versículo (interpretación del significado): “Dios ha comprado a los creyentes, a cambio del Paraíso” [Corán 9: 111]: si Ofrecer almas y propiedades (riqueza) es a cambio del Paraíso, entonces, ¿cuál será precio de contemplarlo a Él?

Todo esto se debe a que pensaron que no es parte del gozo del Paraíso contemplar el Rostro de Allah. Pero, en realidad, el Paraíso es la morada en la que habrá todo tipo de alegría y deleite, y el gozo más sublime será contemplar el Rostro de Allah. Esto es parte de la dicha que alcanzarán en el Paraíso, como nos dicen los textos. Del mismo modo, los habitantes del infierno se dividirán, lejos de su Señor, y entrarán en el fuego. Sin embargo, podemos suponer que el que hizo esta declaración, sabía lo que estaba diciendo, y quiso decir: si no hubieras creado el infierno o no hubieras creado el paraíso, aun así debes ser adorado y debemos buscar acercarnos a ti y espero contemplar tu rostro.

Maymu' al-Fataawa (10 / 62-63)

Ibn al-Qayyim (que Allah tenga misericordia de él) dijo:

De hecho, Paraíso no es una palabra que se refiera solo a árboles, frutas, comida, bebida, hur al-‘in, ríos y palacios. La mayoría de las personas se equivocan cuando piensan que el Paraíso se limita a eso, porque Paraíso es un nombre para la morada de la felicidad perfecta y absoluta, y uno de los mayores placeres del Paraíso será el poder contemplar el noble Rostro de Allah y escuchar Sus palabras y el deleite de estar cerca de Él y alcanzar Su complacencia. No puede haber comparación entre los placeres físicos del Paraíso, como la comida, la bebida, la ropa y las imágenes, y ese placer. Alcanzar el menor placer divino es más grande que el Paraíso y todo lo que contiene, como Allah, exaltado sea, dice (interpretación del significado): "Pero alcanzar la complacencia de Dios es aún superior." [Corán 9:72]. En otras palabras, no importa hasta qué punto Allah esté complacido con Su siervo, incluso si es mínima, aun así es más grande que el Paraíso.

En el hadiz sahih sobre ver a Allah, dice: "... y Allah no les dará nada más querido para ellos que contemplar Su rostro". Según otro hadiz: “Cuando Él, glorificado sea, se les manifieste y vean Su Rostro con sus propios ojos, se olvidarán de toda la dicha que habían estado disfrutando, se volverán ajenos a ese gozo y le prestaran más atención".

Sin duda, así es, y el asunto es mucho mayor de lo que uno podría pensar o imaginar, sobre todo cuando los amantes allí se encuentran con quien aman. Entonces ¿Qué dicha, deleite, o triunfo podría acercarse al gozo, placer y tranquilidad de estar con Allah? ¿Hay algo superior al placer y la alegría de estar cerca del Amado, porque no hay nada más grande que Él, ni más perfecto, ni más hermoso, y nada podría brindar mayor consuelo y felicidad?

Este, por Allah, es el tipo de conocimiento que los amantes se esfuerzan por alcanzar, y es el estandarte alrededor del cual se reúnen todos los que tienen conocimiento de Allah. Es lo más importante del Paraíso, a través del cual el Paraíso se convierte en un lugar de alegría, y la vida en el Paraíso se basa en eso.

Entonces, ¿cómo se puede decir que uno no debe adorar a Allah por alcanzar el Paraíso o por temor al Infierno?

De manera similar, el infierno, que Allah nos proteja de él, es un lugar donde sus habitantes sufrirán mucho cuando se separen de Allah y sufran deshonra, enojo e ira divina, y estarán lejos de Él. Eso será peor que las llamas de fuego en sus cuerpos y almas. De hecho, las llamas de esté fuego en sus corazones es el que los llevó a que las llamas quemaran sus cuerpos, porque esas llamas se extendieron por todas partes en sus cuerpos desde sus corazones.

La aspiración de los Profetas y Mensajeros, los siddiq (los fuertes y verdaderos en la fe), los mártires y los justos, es el Paraíso, y de lo que buscan huir es el Infierno.

Y Allah es la fuente de la fuerza, y en Él confiamos. No hay poder ni fuerza excepto con Allah; Allah es suficiente para nosotros, y Él es el que mejor se ocupa de los asuntos.

Madaariy as-Saalikin (2/80, 81)

Y Allah sabe más.

Origen: Islam Q&A