Alabado sea Dios.
Existen cuatro condiciones para ello:
Primera condición:
Deben haber sido colocados cuando la persona se encontraba en un estado de taharah (pureza, es decir, cuando uno realizó el wudu’). La evidencia se encuentra en que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) le dijo a al-Mughirah ibn Shu’bah: “No te preocupes, porque me los coloqué cuando estaba con la purificación”.
Segunda condición:
Los Juf (calcetines de cuero que cubren el tobillo), o los calcetines deben estar tahir (puros). Si se encuentran naayis (impuros), entonces no está permitido pasar la mano húmeda sobre ellos. El dalil para esto es que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) guió un día a sus compañeros en la plegaria calzando zapatos, los que se quitó mientras estaba rezando. Él manifestó que Yibril le dijo que había algo sucio en ellos. Esto fue narrado por Ahmad del hadiz de Abu Sa’id al-Judri (que Allah esté complacido con él) en su Musnad .Esto indica que no está permitido rezar vistiendo algo que se encuentre naayis, porque si lo que está naayis se limpia, la persona se contaminará por esa nayaasah (impureza), entonces no se lo puede considerar como tahir (puro).
Tercera condición:
Puede pasar la mano húmeda sobre los calcetines cuando uno se está realizando la ablución menor (es decir, cuando se realiza wudu’ después de un gas, orinar o defecar), y no cuando uno se encuentra en estado de Yanaabah (impureza mayor después de la actividad sexual), o cuando se requiere el ghusl. La evidencia es el hadiz de Safwaan ibn ‘Assaal (que Allah esté complacido con él) que dijo: “El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) nos ordenó, cuando estábamos viajando, que no nos quitáramos nuestros calcetines de cuero durante tres días y tres noches, salvo en el caso de que existiera yanaabah. Pero podíamos dejarlos y pasar la mano húmeda sobre ellos en caso de defecar, orinar y dormir”. Esto fue narrado por Ahmad del hadiz de Safwaan ibn ‘Assaal (que Allah esté complacido con él) en su Musnad. Por lo tanto la condición es que uno puede pasar la mano húmeda sobre los calcetines cuando se está realizando el wudu’ de impurezas menores, y no está permitido en el caso de las impurezas mayores, según el hadiz citado anteriormente.
Cuarta condición:
Pasar la mano húmeda sobre el calcetín puede realizarse en los momentos especificados por la shari’ah, que son un día y una noche en el caso del residente y tres días y tres noches en el caso del que está viajando. Debido al hadiz de ‘Ali ibn Abi Taalib (que Allah esté complacido con él) que dijo: “El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: Un día y una noche para los residentes, y tres días y tres noches para los que sí lo están, es decir, para pasar la mano húmeda sobre el Juf.” Esto fue narrado por Muslim. Este período comienza cuando uno pasar la mano húmeda sobre los calcetines por primera vez al realizar el wudu’ después de una impureza menor, y termina veinticuatro horas después para el residente, y setenta y dos horas después para quien está viajando. Entonces, si asumimos que una persona se purifica para la oración del Fayr el martes, y permanece tahir (puro, es decir, mantiene su wudu’) hasta la oración del ‘Isha el martes a la noche, entonces duerme y se despierta para la oración del Fayr el miércoles, y pasa la mano húmeda sobre sus calcetines a las cinco en punto, entonces el período comienza el miércoles a las cinco de la mañana y finaliza a las cinco de la mañana del jueves. Si asumimos que pasó la mano húmeda sobre sus calcetines antes de las cinco de la mañana, entonces podrá rezar la plegaria del Fayr el jueves en esa condición y podrá orar todo lo que quiera siempre y cuando permanezca tahir, porque según la opinión más acertada de los expertos, el wudu’ no se rompe cuando el período para lavar los calcetines finaliza. Esto es así porque el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) no estableció un límite de tiempo para el tahaarah, más bien lo hizo para el pasado de la mano húmeda sobre los calcetines. Una vez que ese tiempo se termina, uno no puede pasar la mano húmeda sobre los calcetines otra vez, pero si la persona permanece en estado de tahaarah, entonces, su tahaarah, todavía es válida, porque esto es lo que implica la evidencia, y todo lo que es comprobado por la evidencia no puede ser invalidado, salvo que exista más evidencia a tal efecto. No existe evidencia que sugiera que el wudu’ se rompe cuando el tiempo para pasar la mano húmeda sobre los calcetines se termina, porque el principio básico es que la persona permanece como se encuentra (es decir, tahir) hasta que se haga aparente que ya no se encuentra de tal modo.
Éstas son las condiciones que se deben considerar para pasar la mano húmeda sobre los calcetines. Existen otras condiciones que fueron mencionadas por algunos de los expertos, pero algunas de ellas deben ser sometidas a un debate más extenso.