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Mis amigas musulmanas lavan sus toallas femeninas antes de arrojarlas a la basura. ؟Es verdad que es obligatorio hacerlo aْn tratándose de toallas desechables que no volveremos a usar? Se dice que muchos casos de histeria y otros males son provocados por no lavar correctamente las toallas femeninas antes de arrojarlas. También dicen que a los demonios le gusta comer la sangre que queda en esos apَsitos y luego le provoca un mal a quien las arrojَ sin lavarlas.
Alabado sea Dios.
Ninguno de los expertos de confianza ha dicho que una mujer tenga que lavar sus toallas femeninas antes de arrojarlas a la basura si se trata de apَsitos desechables que no volverá a usar. Al contrario, parece que ser que las mujeres de los Sahaabah no las lavaban; el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) sabía eso y no fue narrado en ningْn momento que las haya reprendido por eso. Al-Tirmidhi (61) y otros compiladores de la Sunnah narraron que Abu Sa’id al-Judri dijo: “Se dijo: ‘Oh Mensajero de Allah, ؟puedo realizar el wudu’ del pozo de Budaa’ah? – pozo en el cual se arrojaban las telas menstruales, la carne de los perros, y otras cosas putrefactas. El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: ‘El agua es pura y nada la vuelve impura (naayis)”. Se trata de un hadiz sahih clasificado por personalidades como Ahmad, Yahya ibn Ma’in, Ibn Juzaymah, Ibn Taymiyah y otros (que Allah tenga piedad de ellos).
Lo que se refiere con el término “telas menstruales” son las telas que se usaban para absorber la sangre menstrual, tal como dijo al-Mubaarakfuri en su comentario sobre este hadiz. Por eso parece ser que solían arrojarlas cuando estaban contaminadas con sangre, de lo contrario los Sahaabah no habrían siquiera planteado el hecho de que el agua en la que se arrojaban estas telas fuera pura o no.
No hay asidero para lo que dicen sus amigas; por el contrario, se trata de un mito sin base alguna. Esas creencias son muy extendidas entre la gente comْn, por lo que usted debe obtener pruebas y evidencias, y referirse a los expertos y libros de confianza. Debe rechazar esos mitos y advertir a todos de los peligros que representan. Cada persona debe protegerse sola contra los males de los demonios de la humanidad y de los genios y demonios recordando mucho a Allah (dhikr), recitando el Corán y apegándose de manera férrea a los mandamientos de la shari’ah, y alejando esos mitos y fábulas que no tienen prueba alguna.
Y Allah sabe mejor.