Alabado sea Dios.
No hay una súplica específica para cada vuelta o circuito; más bien, designar una súplica específica para cada circuito es una innovación en la religión, porque esto no fue narrado del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Lo más que se ha narrado en ese sentido es magnificar a Dios diciendo el takbir (Alláhu Ákbar), cuando uno toca la Piedra Negra y dice “Rábbana átina fi dunia hásanah wa fil ájirati hásana wa qiná ‘adháb an-nar (¡Dios nuestro! Danos en este mundo lo que sea bueno y en el más allá lo que sea bueno, y sálvanos del tormento del Fuego)” (Capítulo al-Báqarah, 2:201), entre la esquina yemení y la Piedra Negra. Sobre el resto, es rememoración de Dios y Corán y súplica en general, y ninguna de estas recitaciones son específicas para ser recitadas en un circuito sí y no en otro. Fin de la cita.
Maymu' al-Fatáwa Shéij Muhámmed ibn ‘Uzaimín, 22/336, 337.
Consulta también la respuesta a la pregunta No. 34644.