Alabado sea Dios.
Impacto de los dibujos animados en los niños
Ninguna persona sabia dudaría del impacto que los dibujos animados tienen en los niños, y es un impacto que se hace más intenso por la forma atractiva en que se presentan y por la falta de moderación. Los medios por los que se muestran estos dibujos animados son muy poderosos y excitantes, hasta el punto de que hay muchos adultos que se aficionan a ellos, además de la falta de moderación / autocontrol que impediría a los niños verlos, como el pensamiento maduro y las creencias firmes.
De ahí que si le preguntas a cualquiera que haya visto estos dibujos animados cuando era muy pequeño, podrá contarte muchas cosas sobre las historias y los acontecimientos como si los estuviera viendo con sus propios ojos.
Piense en todas las imágenes que se graban en la mente de los niños, que promueven una creencia determinada o enseñan un comportamiento concreto. Quien reflexione sobre la verdadera naturaleza de estos dibujos animados [y lo que promueven] se dará cuenta del gran peligro que suponen para los niños e incluso para los adultos .
El periódico Al Jazirah (número 12321, viernes 27 de Jumada Al Ula de 1427 H.) informó sobre un estudio académico realizado por la investigadora Huda Al Ghufais que trata sobre el impacto de los dibujos animados en el niño en diferentes etapas de su vida. Entre otras cosas, dice en este trabajo:
“Un estudio académico ha advertido de los peligros de los dibujos animados importados para la fe de los niños musulmanes, por las ideas desviadas que contienen, destinadas a socavar la creencia en las mentes de los jóvenes; y ha afirmado lo importante que es consolidar los esfuerzos para reformar los canales de televisión y los canales por satélite, a fin de proteger a nuestros jóvenes de la conspiración contra ellos, pues el asunto ya no se oculta.
El estudio indicó que se ha lanzado una guerra ideológica contra el Islam y su gente, dirigida principalmente contra la fe de los niños musulmanes, los fundamentos de la religión y la creencia en Al-lah, Sus libros y Sus mensajeros.
El estudio descubrió que el momento en que los niños empiezan a aficionarse a los medios de comunicación es a los tres años en el caso de los varones y a los cinco en el de las mujeres. Esta es la etapa más crítica en el desarrollo del niño y en la formación de sus ideas y creencias.
El estudio muestra que un alto porcentaje de madres desconoce si los dibujos animados pueden o no desempeñar un papel en la inculcación de creencias sólidas o de otro tipo en los niños, ya que el 75% de las que participaron en el estudio no estaban seguras del impacto de los dibujos animados en la formación del credo del niño (‘aqidah). Esto indica la urgente necesidad de replantearse lo que ven los niños, y confirma el grave impacto que tienen los dibujos animados en la construcción de la imaginación y la forma de pensar del niño, lo que lleva a desarrollar convicciones que influyen gravemente en su psique. Lamentablemente, esta cuestión —la del impacto que los dibujos animados tienen en la mente del niño—, a pesar de las graves consecuencias que pueden derivarse de ello, no se ha debatido de una manera adecuada que refleje el grave peligro al que se enfrentan nuestros hijos”.
Consejos a los medios de comunicación musulmanes
Los responsables de los medios de comunicación musulmanes deben temer a Al-lah, Glorificado sea, en lo que respecta a los hijos de los musulmanes. Deben darse cuenta de que están participando, a través de sus medios de comunicación, en la destrucción de la sociedad y en la difusión de la inmoralidad, la violencia y la corrupción. No se contentan con corromper a los jóvenes, hombres y mujeres, y a los adultos, con películas, obras de teatro y canciones; ahora han añadido a su espantoso historial cosas que corromperán las creencias y la moral de los niños mediante los programas y dibujos animados para niños que importan del condenado Oriente o del corrupto Occidente, que contribuyen a arruinarlos y corromperlos.
Cómo combatir los peligros de los dibujos animados en el Islam
Algunos de los medios que aconsejamos a los padres y a las autoridades para combatir este ataque a nuestros hijos son los siguientes:
– Centrarse en enseñar a los niños a memorizar el Libro de Al-lah, Glorificado sea, y aprovechar al máximo su energía juvenil y su voluntad de aprender con ese fin.
– Enseñarles a amar al Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) y a sus Compañeros, enseñándoles su biografía y las historias de su vida, eligiendo libros apropiados para la edad de los niños.
– Enseñarles algo sobre cuestiones de credo (‘aqidah) de forma sencilla y directa, como la unicidad de Al-lah y cómo venerarlo, amarlo y temerle, y que Él tiene poder sobre todas las cosas, que Él es el Creador y Proveedor, y otras cosas que sean apropiadas para su edad y nivel intelectual.
– Enseñarles a denunciar y odiar el mal, y que no debe ver dibujos animados en los que haya música, chicas que se destapen o cruces. Incluso si hay algún personaje en los dibujos animados que bebe o come sin decir Bismil-lah, debe denunciarlo, y si ve a alguien robando o matando, debe denunciarlo.
Enseñarle los asuntos mencionados anteriormente antes de que vea algo será beneficioso, con el permiso de Al-lah, porque el niño puede ver algo que se muestra en la televisión fuera de la casa familiar, por lo que se apresurará a apagarla y no verla. Hay historias interesantes de niños que han sido educados de esta manera, lo que ha sido un medio de alejar una gran cantidad de males.
Algunas alternativas a los dibujos animados
Algunas de las alternativas a estos dibujos animados que podemos sugerir son las siguientes:
– Que se produzcan caricaturas similares que cumplan las directrices islámicas y estén libres de males, y que enseñen sobre las virtudes. Incluso podrían ser las mismas caricaturas, solo que editadas para eliminar el mal que contienen, y que los personajes usen palabras permitidas que no vayan en contra de las enseñanzas islámicas. El canal Majd hizo bien cuando utilizó este método, ya que tiene sus propios programas de dibujos animados, así como doblajes beneficiosos de caricaturas famosas. Así se combina el objetivo de satisfacer el deseo de entretenimiento del niño con el de enseñarle un comportamiento adecuado y buenos modales.
Se preguntó al Sheij Muhammad Ibn Salih Al ‘Uzaimin (que Al-lah lo tenga en Su misericordia): “En la actualidad, hay algunas grabaciones y dibujos animados islámicos, que dicen que son islámicos, han producido algunas películas como la Conquista de Constantinopla, o El viaje de la paz. Recientemente ha aparecido El niño de Najran, contando una historia que se menciona en Surat Al Buruj y en el hadiz narrado en Muslim. Se trata de una caricatura que se ha producido como alternativa a las caricaturas corruptas. ¿Cuál es la norma al respecto?”.
Respondió: “Creo, in sha Al-lah, que no hay nada malo en ello, porque en realidad —como has dicho— protege a los niños de ver cosas prohibidas. Como mínimo, aunque seamos estrictos al respecto, es menos grave que otros dibujos animados, es decir —como hemos oído— de los que intentan arrojar dudas sobre la fe y la creencia, y que representan al Todopoderoso —Al-lah no lo quiera— cuando hace llover, y cosas por el estilo. Sea como fuere, no creo que tengan nada de malo…
Creo que si no hay nada más que bueno en ello, entonces no hay nada malo, in sha Al-lah. Pero si van acompañadas de música, entonces no son permitidas, porque la música está prohibida” (Liqa’at Al Bab Al Maftuh, 127/pregunta 10).
– Elegir programas educativos que combinen diversión y aprendizaje. Se están generalizando este tipo de programas, que incorporan sonidos e imágenes, y hablan del mar, de los animales, etc. El canal de documentales Majd es muy activo en este campo, y sus programas no contienen música ni mujeres.
Estos dibujos animados y programas deben ajustarse a las directrices islámicas. La hermana Huda Ghufais ha mencionado esto en su trabajo de investigación, y el periódico Al Jazirah dijo, informando sobre su investigación:
“Este estudio sugiere algunas directrices importantes que los creadores de programas infantiles deberían seguir y tener en cuenta, como evitar la producción de programas que creen miedo y terror en los niños, porque están en una etapa en la que son receptivos a esas cosas y tendrán un gran impacto en ellos. Esto se debe a que los niños de entre dos y cinco años tienen miedo a estar solos, al fuego, a los animales y a cosas imaginarias como fantasmas y ‘ifrits (demonios). Representar estas cosas puede hacer que el niño crezca con problemas psicológicos.
Los programas para niños deben centrarse en la promoción de buenos valores y no deben mostrar una gran cantidad de llanto y lamentos, porque eso solo conduce a un carácter débil que es incapaz de hacer frente a los desafíos. Más bien, deberían promover valores en un marco de diversión, con historias e ideas positivas y alegres.
El estudio confirma que la producción de información dirigida a niños debe basarse en el conocimiento y el profesionalismo, y no debe ser producida por personas inmaduras. Debemos prestar atención a este aspecto de la producción de contenido infantil, que se basa en el conocimiento, las habilidades y el arte. No debemos llegar a extremos en el uso de la imaginación, porque esto tendrá un gran impacto en la forma de concebir las cosas de los niños; más bien, debemos permitirlo dentro de ciertos límites.
El estudio confirma que es esencial analizar el impacto de los dibujos animados que pretenden ajustarse a las normas islámicas, para cerciorarse de que el propósito de estas producciones no es el mero entretenimiento y la creación de alternativas. Debemos ser conscientes del contenido islámico que se producen para los niños, porque parece que la mayoría de lo que se produce como alternativas se centra en evitar lo que va en contra de las enseñanzas islámicas, pero descuidan otro aspecto importante, que es cómo estas películas podrían ayudar a inculcar las creencias islámicas, de acuerdo con un plan bien preparado y adecuado a la edad del público. Es esencial que los especialistas en conocimiento islámico se enfrenten ferozmente a las campañas que pretenden corromper las mentes y la fe de nuestros jóvenes”.
– Deberíamos ocupar el tiempo de nuestros hijos con algunas actividades beneficiosas y saludables, en las que puedan practicar deportes, nadar y participar en otros juegos permitidos. Esto combinará la diversión con los beneficios, siempre que elijamos los clubes deportivos adecuados y escojamos buenos amigos para que nuestros hijos jueguen con ellos.
– Los niños también pueden ver algunos sitios web islámicos que tienen algunas secciones para niños, en las que se les muestran clips útiles, juegos o dibujos animados sobre las historias de los profetas y los justos, y relatos de batallas y campañas de la historia islámica. El sitio Islamweb tiene una sección especial para niños que es muy beneficiosa.
Como notarás, no tratamos con niños como tratamos con adultos. Así que hay que señalar que instamos a los padres a que intenten satisfacer el deseo del niño de ver películas y jugar, pero al mismo tiempo no debemos dejar que las cosas se salgan de control, no sea que nos encontremos yendo en contra de las enseñanzas islámicas, y para que el niño no se corrompa, se acostumbre al mal y nos cause problemas cuando crezca. Por lo tanto, instamos a las empresas y organizaciones que puedan producir contenidos útiles para los niños con sonido e imágenes, a que no escatimen esfuerzos en ello, ya que los niños son los que más lo necesitan, y los padres también tienen una gran necesidad de una alternativa beneficiosa y divertida que mostrar a sus hijos. Creemos que es esencial producir algo especialmente para niñas, para que nuestras hijas se eduquen en el pudor y bajen la mirada desde una edad temprana.
Impacto negativo de los medios de comunicación y cómo remediarlo
La hermana Huda Al Ghufais también se refirió en su artículo a algunas cosas útiles en este sentido.
En el artículo del periódico Al Jazirah que informa sobre su investigación dice:
“En cuanto al impacto negativo de los medios de comunicación y cómo remediarlo, el estudio indica que deberíamos adoptar un método educativo dirigido a inculcar la fe, centrado en el bienestar espiritual y el fortalecimiento de la creencia, a fin de prevenir o reducir estos impactos negativos”. El estudio enumera algunos de ellos y cómo encontrarles solución:
– Mostrar muchas entrevistas en los medios de comunicación con estrellas del fútbol, del pop, del cine y otras celebridades, que se centran en sus vidas y sus fiestas, y los presentan como ejemplos a seguir por los niños. El estudio sugiere que los padres deben enseñar al niño sobre el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) y animarlo a tomarlo como ejemplo a seguir, presentándole la Sirah (biografía) del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) en una historia con la que el niño pueda conectar.
– El niño memoriza los nombres de los personajes de los dibujos animados y pide vestirse como ellos. La solución es animar al niño a imitar el modo de vida del Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) y sus compañeros (que Al-lah esté complacido con ellos), y de otros héroes históricos de los musulmanes.
– El niño acepta fácilmente ideas que no concuerdan con nuestras creencias. La solución que recomienda el estudio es reforzar la inmunidad espiritual del niño, enseñándole el Libro de Al-lah y animándolo a dedicar tiempo a estudiarlo, esforzándose por conectar al niño con el Corán en todos los aspectos de la vida.
– Socavar el orgullo del niño por ser musulmán; esto se debe a que no se educa al niño en el amor al Islam y no se le hace consciente de lo grandioso que es ser musulmán. La solución a este problema es destacar continuamente los méritos del Islam, aprovechando las ocasiones especiales para hacerlo y comparando el Islam con otras religiones. Debemos sentirnos responsables, y ser sinceros y veraces a la hora de cumplir con la confianza que se nos exige”.
Y Al-lah sabe más.