Alabado sea Dios.
El musulmán debe proteger su ayuno de aquellas cosas que puedan llegar a invalidarlo, y debe buscar la recompensa dejando de lado sus deseos de comida, bebida, y relaciones sexuales, como dice Allah en el hadiz qudsi con respecto a las virtudes del ayuno: “él abandona sus deseos de comer, beber y deseos sexuales, todo por Mí”. (Narrado por al-Bujari, as-Sawm, 1761). Pero si puede controlarse y no caer en aquello que pudiera hacer que su ayuno quedara invalidado, por la emisiَn de semen o por mantener relaciones sexuales, o hacer imperfecto su ayuno por la emisiَn de líquido prostático, entonces sí está permitido abrazar a su esposa en este caso, porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) solía abrazar a ‘A’ishah (que Allah esté complacido con ella) pero controlaba su deseo.
El Sheij ‘Abd al-‘Aziz ibn Baz dijo.