Alabado sea Dios.
At-Tirmidhi (3451) registrَ de Tala Ibn ‘Ubayd-Allah (que Allah esté complacido con él) que cuando el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) veía la luna decía: ‘Allaahumma ahlilhu ‘alaina bi’l-iumni wa’l-imaan wa’s-salaamah wa’l-islaam. Rabí wa rabbuka Allah (Oh Allah, haz que la luna salga sobre nosotros con bendiciones, fe, seguridad e Islam. Mi Seٌor y Tu Seٌor es Allah)’. Clasificado como Sahih por Al-Albaani en su libro Sahih at-Tirmidhi, 2745.
Esta sْplica (du’a’) no es solo al divisar el cuarto creciente de Ramadán, sino que todo musulmán debe decirlo cuando ve la luna al comienzo de cada mes. Con respecto a decir una sْplica (du’a’) todos los días, no existe ninguna que el musulmán deba decir al comenzar a ayunar cada día. Simplemente debe tener la intenciَn de ayunar al día siguiente.
La intenciَn está sujeta a la condiciَn de que debe hacerse por la noche, antes del alba, porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: ‘Quien no tenga antes del alba la intenciَn de ayunar, no habrá ayuno (válido) para él’. Este Hadiz fue narrado por at-Tirmidhi, 730. Segْn una versiَn narrada por an-Nasaa’i (2334): ‘Quien no tenga la intenciَn de ayunar la noche anterior, no habrá ayuno para él’. Clasificado como Hasan por al-Albani en su libro Sahih at-Tirmidhi, 573. Lo que quiere decir es que quien no tenga la intenciَn de ayunar ni lo resuelva la noche anterior, su ayuno no será válido.
La intenciَn (niiah) es una acciَn del corazَn. El musulmán debe resolver en su corazَn que va a ayunar el día siguiente. No es necesario que lo exprese en voz alta ni que diga: ‘Tengo la intenciَn de ayunar’, u otras frases que muchos utilizan ْltimamente.
Y Allah sabe lo que es mejor.