Alabado sea Dios.
La oración impar es parte de la oración nocturna, pero hay todavía una diferencia entre ellas.
El Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“La oración impar es parte de las oraciones nocturnas, y es parte de la Tradición Profética rezarla última al final de la noche, o en medio de la noche, o al comienzo de la noche luego de la oración obligatoria. Puedes rezar lo que puedas, y luego concluir rezando la oración impar con una rak’ah”. Fin de la cita. Fatáwa Ibn Baaz, 11/309.
La Tradición Profética, tanto en palabras como en actos, distingue entre las oraciones nocturnas y la oración impar. Los eruditos también distinguieron entre ellas con respecto a las normas, y en la forma en que se realizan.
Con respecto a la diferenciación hecha en la Tradición Profética, de acuerdo al reporte de Ibn ‘Umar (que Dios esté complacido con él), un hombre le preguntó al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “¿Cómo se deben realizar las oraciones nocturnas?”. Él respondió: “De dos en dos, y luego cuando sientes que la aurora está cerca, reza la oración impar con una rak’ah más”. Narrado por al-Bujari. Ver Al-Fáth, 3/20.
Con respecto a la forma en que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) diferenciaba entre ellas en los actos, de acuerdo al reporte de ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella): “El Profeta Muhámmad solía rezar cuando yo estaba acostada sobre su cama. Cuando quería rezar la oración impar, me despertaba y yo rezaba la oración impar”. Narrado por al-Bujari. Ver: Al-Fáth, 2/287. También narrado por Muslim, con la redacción: “Él dolía ofrecer sus oraciones por la noche cuando yo estaba acostada frente a él”. Luego cuando sólo quedaba la oración impar, él la despertaba y ella la rezaba. Y Muslim también narró (1/508) que ella dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía rezar trece rak’as por la noche, cinco de las cuales pertenecían a la oración impar, en las cuales no se sentaba excepto al final”. Y él también compiló un reporte de ella (1/513) que cuando Sa’d ibn Hisham le dijo a ella: “Cuéntame acerca de la oración impar del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)”, ella le dijo: “El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía rezar nueve rak’as, durante las cuales no se sentaba excepto en la octava rak’ah, cuando recordaba a Dios, Lo alababa y lo invocaba, y luego se levantaba sin decir el salam, se ponía de pie y rezaba la novena rak’ah; luego se sentaba y recordaba a Dios, Lo alababa, Lo invocaba, y decía el taslim de tal forma que lo podíamos oír”.
Con respecto a la forma en que los eruditos diferenciaron entre las normas para la oración impar y el resto de las oraciones nocturnas, ellos difieren sobre si la oración impar es obligatoria o no. Abu Hanifah sostuvo el punto de vista de que era obligatoria, y este punto de vista fue narrado de Áhmad en Al-Insaf y Al-Furu’. Áhmad dijo: “Quien falla en rezar la oración impar es una mala persona, cuyo testimonio no debe ser aceptado”.
El punto de vista bien conocido que nosotros sostenemos es que la oración impar es recomendable y parte de la Tradición Profética. Este fue el punto de vista de Málik y Ash-Sháfi’i.
Con respecto a las oraciones nocturnas, no hay tal disputa entre los eruditos. En Fáth al-Bari (3/27) dice: “Yo no he visto a nadie narrar el punto de vista de que sean obligatorias excepto a algunos de los seguidores (tabi’in). Ibn ‘Abd el-Bárr dijo: “Algunos de los seguidores sostuvieron un punto de vista aislado y afirmaron que rezar por la noche era obligatorio, aún si se hace sólo por el largo de tiempo que toma ordeñar a una oveja. Pero el punto de vista de la mayoría de los eruditos es que sólo es recomendable”. Fin de la cita.
Con respecto las diferencias entre los eruditos sobre las formas en que deben realizarse la oración impar y las oraciones nocturnas, nuestros juristas hánbalis han afirmado claramente que se realizan en diferente forma. Ellos dijeron que las oraciones nocturnas se realizan de dos en dos, y que la oración impar puede ser rezada con cinto o siete rak’as, en las cuales uno no se sienta excepto en la última. Si una persona reza la oración impar con nueve rak’as, debe sentarse inmediatamente después de la octava rak’ah y recitar el tasháhhud, luego debe ponerse de pie antes de decir el salam y rezar la novena rak’ah, y entonces decir el tasháhhud y el salam. Esto es lo que fue afirmado por el autor de Zaad al-Mustaqni'. Fin de la cita.
Maymu' al-Fatáwa Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín, 13/262-264.
Así queda claro que la oración impar es parte de las oraciones nocturnas, pero difiere de ellas en algunos detalles menores, tal como la forma de realizarla.
Y Allah sabe más.