Alabado sea Dios.
La extravagancia y el exceso son perjudiciales y reprobables en todos los asuntos, incluso en la comida y la bebida. Dios dijo (traducción del significado):
“Y comed y bebed con mesura, porque Allah no ama a los inmoderados” (Al-A’ráf, 7:31).
Y el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “El hijo de Adán no atiborra peor agujero que su propio estómago; es suficiente comer de a pocos bocados para mantenerse en pie. Si debes llenar tu estómago con algo, entonces que sea con un tercio de comida, un tercio de bebida y otro de aire”. Narrado por at-Tirmidi, 2380; Ibn Máyah, 3349. Clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih at-Tirmidi, 1939.
La extravagancia en la comida y la bebida acarrea diversos males y peligros:
- Cuantos más lujos se permita el musulmán en este mundo, menos tendrá en el Más Allá.
Al-Hákim narró que Abu Yuhaifah (que Dios esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cuanto más se atiborre de comida la gente en este mundo, más hambrienta y desesperada estará en el Día de la Resurrección”. Narrado por Ibn Abi ad-Dunia, quien agregó que Abu Yuhaifah nunca llenaba su estómago hasta que dejó este mundo. Clasificado como auténtico por al-Albani en As-Sílsilah as-Sahihah, 342.
‘Umar (que Dios esté complacido con él) dijo: “Por Dios, que si yo quisiera podría usar las más finas ropas entre ustedes, comer las mejores comidas, y llevar la vida más lujosa. Pero he oído que Dios condenará a la gente por acciones como estas (traducción del significado):
“Y el día que los incrédulos sean expuestos al Infierno se les dirá: Por cierto que desperdiciasteis las gracias que se os concedió en la vida mundanal volcándoos sólo a los placeres [y los pecados]. Hoy recibiréis un castigo humillante por haberos ensoberbecido en la Tierra injustamente, y por haber sido desobedientes” (Al-Ahqáf, 46:20)”. Hilat al-Awliya', 1/49.
- Distrae al musulmán de muchos de los actos de culto recomendables durante Ramadán, como leer el Corán. Y en estos actos de culto es en lo que el musulmán debe concentrarse durante este mes bendito, porque esta fue la práctica del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) la cual aplicaron los salaf.
Sin embargo, muchas mujeres pasan parte del día preparando suntuosas comidas, y la noche preparando dulces y bebidas.
Si una persona come demasiado pronto se vuelve perezosa y tiene sueño, y pierde más tiempo durmiendo. Y también insensibiliza el corazón hacia los pobres, los débiles, los necesitados y los oprimidos.
Sufián az-Záwri (que Dios esté complacido con él) dijo: “Si quieres que tu cuerpo esté sano y duermas menos, entonces come menos”.
Le dijeron al Imam Áhmad (que Dios esté complacido con él): “¿Encuentra en su corazón algo de humildad y sensibilidad un hombre que tiene su estómago lleno?”. Y él respondió: “Pienso que no”.
Y Allah sabe más.